Autenticidad no implica obrar según se siente por impulsos.
La autenticidad se mide, se medita, la autenticidad ha de albergarse desde el silencio, desde la calma, desde una actitud consciente de espera, de interrogación. Y cuando la respuesta acertada llega, uno la acoge, uno la afronta, uno la sobrelleva con certeza clara.
Cuando no sabemos qué decir, qué hacer, cuando los interrogantes se agolpen, demos un tiempo a nuestras vidas. Meditemos qué hay en juego en realidad y midamos nuestros pasos, no porque ha de calcularse lo que hemos de hacer, sino precisamente porque la llave maestra que nos abre a un nuevo descubrimiento, ha de provenir de una meditación consciente, de un abrirse a darse en espontaneidad sublime,
en certeza clara, con precisión.
Démonos un tiempo, no salgamos corriendo a la primera de cambio cuando tengamos un interrogante. Cualquiera, el más simple, tiene un acertijo que descifrar de nosotros y esa espontaneidad que surgirá de él, esa liberación, nos hará crecer, nos hará mágicos, nos hará fuertes, nos traerá dulzura y no resentimiento, nos traerá amor, paz, nos devolverá nuestro sueños y anhelos, nos realizará.
Del libro Mensajes para el despertar de la Conciencia II -
Autor : Claudia Guggiana
Editorial: Eternity Ediciones.
______________________________